Cómo abrir una cerradura
Cómo abrir una cerradura
Con una llave inglesa y destornillador
Esta técnica es válida para cerraduras sin seguridad antirroturas, y es bastante destructiva, aunque afecta exclusivamente al bombín.
Se debe sujetar el bombín por el exterior con una llave inglesa regulable o tenazas, o cualquier otra herramientas que nos permita sujetar el bombín, mientras los balanceamos de arriba a abajo y de izquierda a derecha, hasta que salta.
A continuación con un destornillador debemos buscar el juego de la puerta para acceder y, ayudarnos si fuera necesario, de una llave T, a la que daremos vueltas hasta que finalmente podamos acceder.
Con un taladro
Este método de cómo abrir una cerradura de una puerta sin llave es un poco brusco pero igualmente efectivo y, si se hace con delicadeza, no dañará la puerta.
Con una broca colocada en el centro de los pitones accionamos el taladro hasta que vemos que la rotura interna es evidente. A continuación no tendremos más que abrirla con la ayuda de un destornillador como comentábamos en el anterior método.
Con bumping y ganzúas
Estos métodos de cómo abrir una cerradura sin llave, más específicos y técnicos, son los que habitualmente emplean los ladrones y no está de más conocerlos.
El primero consiste en la forja de una llave maestra que haga tope en la cerradura y, después se dan unos toques sutiles en la base de la llave, con una maza o algo consistente, hasta que los pitones salten y nuestra cerradura se abra rápidamente y sin el menor daño.
Las ganzúas, de sobra conocidas, especialmente por las películas, requieren de una técnica experimentada; son efectivas solo si el que ejecuta la técnica conoce el método al milímetro. Consiste en la introducción de una ganzúa o varias hasta encontrar la posición de los pitones y abrir la puerta como si de una llave se tratara. No es nada destructivo y es un método ideal sin nos preguntamos cómo abrir una cerradura de cuarto.