CAMBIAR CINTA PERSIANA
Cambiar cinta persiana puede no ser tan sencillo
El momento de irnos a vivir a nuestra propia casa es uno de los más emocionantes de toda nuestra vida; ahora es cuando conseguimos la independencia total y cuando tenemos que aprender a valernos por nosotros mismos en todos los ámbitos. Tendremos que ser capaces de cumplir con nuestro horario de trabajo, cuidar de nuestros hijos, atender a nuestra pareja,… Todo esto sin descuidar nuestra vida personal, es decir, seguir quedando con nuestros amigos, hacer viajes, visitar a la familia, etc. Todo esto hace que tengamos siempre muchas cosas que hacer y vayamos siempre con prisas de una lado para otro; por lo que lo último que queremos es tener un contratiempo en nuestro hogar que nos haga perder más tiempo del necesario con su correspondiente dosis de estrés. Accidentes domésticos, travesuras infantiles o simples desgastes de los materiales pueden hacer que algunos accesorios de nuestro hogar sufran daños y tengamos que sustituirlos por otros nuevos. En algunas ocasiones el daño podrá ser reparado fácilmente por un profesional cualificado. Algunos de estos accidentes pueden consistir en arreglar persiana que lleve tiempo sin renovarse y ya no pueda soportar más acción por sus materiales gastados. Ante esto tenemos dos opciones: una de ellas es arreglar esa persiana por nosotros mismos (para ello acudiremos a conseguir las mejores piezas en alguna empresa de persianas en Madrid; esto solo es recomendable si te gusta todo lo que tenga que ver con el mundo del bricolaje y la carpintería) o puedes contratar a algún persianista Madrid que realice el trabajo por ti para que no tengas que preocuparte por nada.
Las persianas son mecanismos fabricados con PVC o aluminio generalmente que protegen nuestro hogar de la luz y el calor. Se pueden encontrar persianas de distintos tipos, siendo las enrollables las más utilizadas.
Para cambiar la correa de la persiana necesitaremos la ayuda de un pequeño atornillador para soltar la tapa de la caja de la persiana. A continuación quitaremos el nudo que fija la vieja cinta al recogedor superior. Luego introducimos la nueva correa, la anudamos y la enrollamos al tambor. Fijamos esta con sus correspondientes tirafondos. Después sujetamos la cinta y bajamos la persiana por completo.
Ahora, con el atornillador soltamos el recogedor inferior y lo sacamos. Retiramos la cinta rota. Con unas tijeras realizamos un pequeño orificio en la nueva cinta y después la introducimos en el gancho dejando que el resorte recoja la cinta. Por último, introducimos el dispositivo en su alojamiento y lo fijamos con unos tirafondos.
De esta forma, sencilla para algunos, habremos resuelto el problema y ya podremos subir y bajar la persiana con facilidad.
Pero, recuerda que nuestro objetivo es hacernos la vida más fácil y llevadera, así que no dudes en acudir a nuestra empresa de persianas Madrid si tienes algún problema tanto con la correa como con la persiana en sí.
La correa de la persiana es frecuentemente el elemento que más problema da en este accesorio de nuestro hogar. Presta atención a su estado de forma regular y, cuando observes que presente un estado en el que está a punto de romperse, o incluso que ya se ha roto completamente, llama de forma inmediata a nuestra empresa para contratar a un persianista Madrid que te solucione tus problemas en un corto periodo de tiempo y además a unos precios asequibles para todos los bolsillos.
