Te contamos cómo se cambia un grifo

Cambiar de grifo es una operación de fontanería que puedes necesitar en alguna ocasión. Los motivos por los que el grifo puede funcionar incorrectamente son diversos: escaso caudal, ruido excesivo, goteos, fugas…

También es posible que prefieras cambiar de modelo, por cuestiones estéticas o funcionales. Por ejemplo, hoy en día, los grifos monomando se imponen a los mezcladores.

-En primer lugar, has de desmontar la grifería antigua. En este aspecto, es clave cortar el suministro. A grandes rasgos, es necesario bloquear las entradas de agua fría y caliente, debajo del fregadero.

-Deberás desenroscar la tuerca de presión con una llave fija y una mordaza.

-Tras soltar la tuerca, has de separar también la arandela metálica, la junta de caucho y el acople de sujeción.

-Por último, desenrosca los latiguillos y tira del grifo fuertemente, hasta extraerlo del todo.

-La instalación del nuevo modelo de grifo requerirá que repitas las acciones comentadas, pero al contrario. Necesitarás las siguientes piezas: arandela, juntas, embellecedor, tuerca, latiguillos, tornillo y acople de sujeción.

-Si los latiguillos no están en el cuerpo del grifo, deberás enroscar sus juntas con una llave.

-Debes fijar el tornillo de sujeción al cuerpo del grifo.

-Los latiguillos, por su parte, has de meterlos por la junta de asiento para que entren, separadamente, por el agujero del fregadero.

-En la parte trasera del grifo, instala la arandela metálica, la junta de caucho y el acople de sujeción.

-Por último, fija la tuerca de presión, en posición perpendicular respecto al grifo, y conecta los latiguillos a las llaves de la escuadra. Convenientemente anclados y sujetos, pero sin apretarlos más de la cuenta.

-Abrir la llave de escuadra cuidadosamente te servirá para comprobar que la instalación de tu nuevo modelo de grifo se ha llevado a cabo con éxito.

En todo caso, se trata de un trabajo que te aconsejamos que encargues a profesionales de la fontanería.