Consejos de fontanería para desatascar el fregadero de tu cocina
Un fregadero atascado puede echar por tierra tu mejor momento de descanso. Quién no ha vivido la terrible experiencia de ver cómo el agua rebosa de en fregaderos y deja el suelo y los muebles hechos un desastre. Si bien es cierto que no todos los atascos revisten la misma gravedad, a menudo, cuando sufrimos un atasco leve, tratamos de solucionarlos nosotros mismos, sin tener demasiados conocimientos de fontanería. Pero, a veces, lo que parece una tontería, a falta de un desatasco adecuado, termina provocando una auténtica catástrofe. Por eso, es útil conocer algunas nociones básicas de fontanería y, además, recurrir a fontaneros profesionales.
Pasos para desatascar tu fregadero:
- Eliminar toda el agua posible del fregadero. Así, podremos evaluar la gravedad del atasco y será más cómodo maniobrar.
- Revisar la boca de desagüe. Quizá, simplemente, haya comida o un objeto atrapados y podamos extraerlos fácilmente.
- Abre el grifo y observa si el agua no pasa o solo sucede que no fluye a la velocidad que debiera.
- Echa agua hirviendo por el fregadero. Ayudará a deshacer alimentos que hayan quedado pegados.
- Si el atasco continúa, tendrás que usar el desatascador de goma. Se usa colocando la ventosa encima del desagüe y ejerciendo presión. Seguidamente, tira del mango de madera del desatascador para que el objeto del atasco sea absorbido hacia nosotros.
Si no se ha arreglado, habrá que optar por el remedio más drástico: la serpiente o alambre con la punta doblada en U.Tendrás que introducirla por la línea de drenaje, hasta que sientas la resistencia. A continuación, gira el mango en el sentido de las agujas del reloj, al tiempo que tiras hacia adelante y hacia atrás.
Si, con estos pasos, el problema persiste; o, si sufres de atascos frecuentes, llama a tu fontanero de confianza. Podrían ser síntomas de una avería de mayor importancia.